Higiene de manos, una decisión responsable que salva vidas en establecimientos de salud
La higiene de manos es una decisión sanitaria responsable; previene las infecciones intrahospitalarias, por lo que se requiere institucionalizar la práctica dentro de un enfoque de coparticipación entre los trabajadores de la salud y los pacientes/usuarios.
En este sentido, los establecimientos de salud del Ministerio de Salud Pública (MSP) se encuentran implementando una estrategia multimodal que aborda la higiene de las manos desde todos los ámbitos de acción: cambio de sistema, formación y aprendizaje, evaluación y retroalimentación, recordatorios en el lugar de trabajo y clima institucional de seguridad, siendo estos los componentes fundamentales para la sostenibilidad de la práctica en el tiempo.
Desde el 2005, cada 5 de mayo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) conmemora el Día Mundial de la Higiene de Manos cuyo objetivo es concientizar sobre la importancia de esta práctica y el impacto benéfico en el ámbito hospitalario y comunitario y de este modo lograr aumentar la adherencia a la misma.
Precisamente, el lema propuesto por la OMS para 2022 es “Únete a la seguridad de la atención sanitaria: límpiate las manos”. Esta iniciativa tiene enfoque especial de agradecimiento dirigido a los equipos de salud y tomadores de decisiones quienes han impulsado en gran medida la higiene de manos; garantizando una atención sanitaria limpia y segura, más aún en los actuales momentos.
La higiene de manos es fundamental para prevenir y controlar infecciones asociadas a la atención en salud (IAAS), ya que estas generan un impacto social y económico en los pacientes/usuarios y por ende en los sistemas de salud.
En países desarrollados, las IAAS se presentan entre el 5 y el 10% de los ingresos en los hospitales. En países en desarrollo, el riesgo es de 2 a 20 veces mayor y la proporción de infectados sobrepasa el 25%.
Durante el proceso de atención, agentes patógenos invaden progresivamente las manos de los profesionales sanitarios. Por ello, es importante llevar a cabo una higiene adecuada, ya que el riesgo de transmisión de enfermedades será menor.
La higiene de manos consta de cinco momentos claves. Dos antes que protegen al paciente y tres después que hacen lo propio con el trabajador de la salud, siendo estos:
Antes de tocar al paciente
Antes de una tarea limpia aséptica
Después del riesgo de exposición a fluidos corporales
Después de tocar al paciente
Después del contacto con el entorno del paciente
De igual forma para llevarla a cabo, existen dos técnicas:
El lavado de las manos con agua y jabón. Consta de 11 pasos secuenciales y una duración máxima de 60 segundos. Se realiza cuando las manos están visiblemente sucias.
Fricción de las manos con un preparado de base alcohólica. Consta de ocho pasos y una duración máxima de 30 segundos. Está indicada cuando las manos no están visiblemente sucias.
Es importante resaltar que para llevar a cabo cualquiera de las técnicas antes mencionadas, los productos utilizados deben cumplir con las características técnicas y específicas para uso hospitalario.
Esta cartera de Estado reafirma su compromiso con el bienestar de la población y sus trabajadores de la salud. Ellos brindan su contingente día a día para garantizar una atención limpia y segura que salva vidas.